Melojo

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 Nombre científico: Quercus Pyrenaica                   

Descripción: Se le conoc comúnmente como Melojo, Rebollo o Roble melojo.
Árbol de hasta 20 o 25 metros de altura, copa ancha con poca densidad. Tiene muy desarrollada el rebrotar de las raices superficiales.

Tronco y raíces: El tronco, derecho o tortuoso, de forma muy irregular, ramificándose desde la base. La corteza es lisa y de color verde grisáceo hasta los dos o tres años; luego cambia a un gris más oscuro y a partir de los 25 años se vuelve gruesa, empieza a resquebrajarse longitudinalmente y toma una coloración pardo-grisácea.

El sistema radical está formado por una potente raíz principal de la que crecen numerosas raíces laterales próximas a la superficie del suelo.

Hojas: Simples, marescentes y alternas. Son caducas y están hendidas en 4 a 8 pares de lóbulos profundos e irregulares. Tamaño de 8-16 x 4-12 cm y con lóbulos agudos. Color verde oscuro por el haz. Pecíolo de 0,5 a 2 mm.

Flores: Nacen sobre el mismo pié. Las masculinas son amarillentas y menudas y las femeninas solas o en grupos de 3 o 4. Floración de mayo a junio.

Flores masculinas del Melojo

Fruto: Son unas bellotas, gruesas, de pedúnculo corto y rechoncho, de hasta 3-4 cm de longitud, con 1/3-1/2 cubierto por una cúpula hemisférica con forma de dedal, vellosa, con numerosas escamas lacias.

Hábitat: Está adaptado a los climas continentales, soportando heladas y sequías. Se localiza en laderas y faldas de montañas silíceas entre los 400 y 1.500 metros de altitud.

El melojo está en la frontera entre los árboles de carácter atlántico de hoja caduca y los de carácter mediterráneo de hoja perenne, porque aunque

 es un árbol caducifolio, sin embargo, presenta el fenómeno de la marcescencia por el cual, algunas hojas, especialmente las más bajas, permanecen secas en el árbol, hasta que son empujadas por los brotes de las nuevas.

En Andalucía se presenta en Sierra Morena, Sierra del Aljibe y Sierra Nevada.


Usos y curiosidades: Tiene un destacable papel protector en las montañas silíceas.

El melojo se utilizó para leña y sobre todo para carboneo por lo que las matas que encontramos no suelen ser muy añejas.

Las bellotas le sirven al ganado para alimentarse en otoño e invierno, aunque son mejores las de otras especies de hoja perenne, sobre todo, de encina.