Ruta: Subida al Mulhacén

En esta ruta subiremos al techo de la provincia de Granada y de la península ibérica, el Mulhacén (3.482 m).

El Mulhacén visto desde la cumbre del Veleta

De las diversas vías que existen para subir al Mulhacén, nosotros elegiremos la que, partiendo del Alto del Chorrillo, sube por la loma hasta alcanzar la cumbre (en rojo en la foto). Es sin duda la vía más cómoda.

Descripción de la ruta

Fecha de realización:  25  de junio.
Longitud: Unos 14 km.
Tiempo empleado: 7 h. 30 min (incluyendo paradas y tiempo para comer).
Dificultad: Media.
Desnivel acumulado subiendo: 830 m.    Bajando:   778 m.
Track de la ruta: Puede descargarse el track en formato gpx.

Perfil de la ruta

 

Acceso a la ruta: La ruta se inicia desde el Alto del Chorrillo al que se accede con el microbús del Parque Nacional que parte de la localidad de Capileira en la Alpujarra granadina. Es conveniente reservar plaza en el microbús con antelación (Telfs.: 958 76 30 90  -   671 564 406) porque suele estar bastante concurrido. El microbús funciona sólo en época estival.

La ruta: Desde el Alto del Chorrillo, y después de andar unos 100 m por un amplio carril, se observa perfectamente a la derecha la vereda que sube por la loma del Mulhacén. El camino no tiene pérdida, basta seguir la vereda que asciende paulatinamente hasta alcanzar primero la cumbre del Mulhacén II, señalizada con vértice geodésico. Desde aquí se puede ver ya la cumbre del Mulhacén, distante algo menos de 1 km, a la que se llega en poco tiempo. Las vistas desde la cumbre son excepcionales. Para bajar hacia la laguna de la Caldera, desde la cumbre retrocedemos unos metros por el mismo camino y bajamos por una vereda que sale a la derecha y que está perfectamente marcada. Esta vereda, con bastante inclinación pero sin peligro alguno, nos lleva directamenta a la Caldera que se ve perfectamente durante todo el descenso. Desde la Caldera, y por el carril que va hacia Capileira, volveremos de nuevo hasta el Alto del Chorrillo donde nos recogerá el microbús para bajar a Capileira.

Nota: Esta ruta es para hacerla en época estival cuando ya no hay nieve en la sierra o la que queda no impide el paso. En caso contrario, es necesario el uso de crampones y piolet ya que si nos encontramos con neveros con grandes pendientes es peligroso cruzarlos. Es muy importante informarse de esto con antelación antes de proponerse hacer la ruta para evitar posibles dificultades. Desde luego, en época invernal está reservada sólo a aquellos que tengan los conocimientos y el material necesario.

Plano de la ruta

Comenzando a caminar desde el Alto del Chorrillo.

Vista de la loma del Mulhacén hacia la que nos dirigimos.

La sierra está impresionante este año con cantidad de nieve todavía a pesar de la época.

Iniciando la subida a la loma, en rojo la vereda que nos lleva primero al Mulhacén II. Desde aquí todavía no se divisa la cumbre del Mulhacén oculta trás la loma.

 El Alto del Chorrillo va quedando atrás conforme subimos.

La vegetación de altura, espléndida.

Un alto en el camino para reponer fuerzas.

Alcanzando ya el Mulhacén II.

 Y por fín vamos llegando a la cima del Mulhacén. Aquí los primeros en llegar.

El mal de altura le afecta a algunos.

Y ya todos juntos.

Las vistas desde la cumbre son excepcionales.

Hacia el sur, la laguna Hondera en la cañada de Siete Lagunas

Hacia el norte, bajo los tajos, la laguna de la Mosca

Hacia el oeste, la Caldera y la cuerda de la sierra

Después de disfrutar del paisaje y reponer fuerzas con la comida, para abajo hacia la laguna de la Caldera que, vista desde el Mulhacén, parece completamente congelada todavía.

Un alto en el camino para admirar los tajos del Mulhacén, la Alcazaba y la laguna de la Mosca.

Poco antes de llegar a la Caldera tuvimos que atravesar un buen nevero.

La zona de la Caldera estaba impresionante. Mejor que las palabras, verlo.

 

Y ya de vuelta por el carril de Capileira de nuevo hacia el Alto del Chorrillo.

Llevando a nuestra derecha el rio Mulhacén.

Y para rematar el día tuvimos que cruzar un amplio nevero, con cierta peligrosidad, que nos cerraba el paso.

Y como una imagen vale más que mil palabras, la siguiente expresa nuestro estado de ánimo después de este paseo por las altas cumbres de Sierra Nevada.

¡ Volveremos de nuevo a la Sierra !