Trekking por Marruecos

Enviado por Antonio del Castillo

Antonio se ha ido este mes de julio a realizar un trekking por el Alto Atlas marroquí, aquí os dejos sus comentarios de la experiencia y algunas fotos que nos ha enviado para que pasemos un poco de envidia.

" . . . Entre los días 8 y 18 de Julio de 2011 un grupo de deportistas rinconeros ( Valle Olmedo, Sofía López, Juan Carlos Santos, Antonio Valero, Francisco Mayorga, Pepe Parrilla y Antonio del Castillo) pertenecientes al Club de Atletismo Rinconada hemos realizado un trekking por el Alto Atlas Occidental, zona montañosa marroquí cercana a Marrakech (la ciudad roja).                        

             

En este macizo montañoso se encuentran los picos más altos de todo el norte de Äfrica, superan los 4.000 m, que se mantienen con nieve durante todo el año y cuyos valles en verano son verdaderos vergeles regados por miles de torrentes del deshielo. Estas tierras están pobladas desde hace siglos por el pueblo bereber, asentados en pequeñas aldeas perfectamente armonizadas con el entorno que las rodea; aquí se dedican a la agricultura y al pastoreo en una economía de subsistencia que ante nuestra visión europea parece pobre, hasta que miras sus caras y descubres rasgos de felicidad que en nuestras calles ya casi no vemos.

  El día 8 de Julio aterrizamos en Marrakech, donde permanecimos esa tarde, disfrutando del ambiente de la plaza de Jemaa El Fna, donde la efervescencia de colores, sonidos y olores te hipnotiza: encantadores de serpientes, contadores de cuentos, vendedores de quincalla, puestos de comida, de zumos..... se mezclan en un perfecto desorden.

 El día 9 de Julio nos trasladamos hasta la pequeña aldea de Imlil, ya en el Atlas. Aquí nos estaban esperando los que ivan a ser nuestros compañeros de viaje : 5 bereberes, que conocen perfectamente la zona y 4 mulas, que transpotarían todo la intendencia necesaria para los días de trekking: comida, agua, tiendas, etc. Una vez pertrechadas las mulas, comenzamos nuestro camino hasta la aldea de Tacheddirt (unos 20 Km. al norte se encuentra la estación de esquí de Oukaidemen). En esta etapa cruzamos el puerto de Tizi n´Tamatert (2.280 m) y otras aldeas bereberes, así comenzamos nuestra aclimatación a la altura.

   El día 10 de Julio lo comenzamos con una dura ascensión hasta el puerto de Tizi Likemt (3.625 m), en la que nos fuimos concienciando de la dureza que nos esperaba ( las mulas subieron sin problema). Bajamos hasta la aldea Azib Likemt, únicamente habitada por pocas familias dedicadas a la ganadería y sólo en el verano, aprovechando los pastos.                                                                                                                                                                                                                         Aquí, junto a un precioso torrente, pasamos la noche en nuestras tiendas de campaña. La higiene personal estaba supeditada al que tuviera valor para hacerla en este riachuelo de aguas heladas, alguno lo hizo. Fue una noche mágica, bajo un cielo en el que no cabía una estrella más; aunque rapidamente a intentar dormir, que ya había cansancio y nos quedaba camino (las mulas dormían y hacían de centinelas de nuestras tiendas).

  El día 11 de Julio remontamos el valle del rio Assif n´ Tinzer, donde nos cruzamos con algunos arrieros con sus mulas, el único medio de transporte posible en estas abruptas tierras. A las pocas horas alcanzamos el collado de Tizi n´Ououraine (3.120 m), donde hicimos una parada técnica (vamos, que estabamos reventados). Desde aquí vimos por primera vez uno de nuestros objetivos: el pico del Toubkal, que con sus 4.167 m. nos retaba.                                                        
A la vez, Ibrahim (nuestro guía) y con la ayuda de los mapas de la zona, nos identificaba el resto de picos que nos rodeaba. A unos 2 Km. hacia el Este había un pico de 3.533 m, que estaba señalado en el mapa, pero sin nombre alguno; nos permitimos el lujo de bautizarlo con el nombre de "La Sagra II" debido a su parecido con "La Sagra", pico cercano a la Puebla de Don Fadrique, en Granada. 
Bajamos de este collado en dirección a la aldea de Amzouzart, lugar en el que pudimos impregnarnos de la vida cotidiana de la maravillosa gente bereber. Nuestro guía y uno de los muleros, Mohamed, aprovecharon para asistir a una boda en una aldea cercana, donde asistirían  chicas casamenteras; incluso conocimos un chico que tenía la intención de reclutar algunas de ellas y llevarlas a su poblado para casarlas (¿caravana de mujeres?).

 

  El día 12 de Julio partimos de Amzouzart, donde ya dejamos algunos amigos, por el valle del rió Assif n´Islane atravesando otros asentamientos bereberes, que nos recibían con una hospitabilidad inconcebible para nuestras mentes europeas: recordamos con especial cariño el te y el pan con aceite (maravilloso)que nos ofrecieron y aceptamos, en un poyete, en medio de una callecita del pueblo.                                                                                                                                     
En cada una de ellas (Tisgouane, Takatert, Imhilene...) se erigía el alminar de su mezquita, desde donde se llamaba a la oración cinco veces al día.  Después del valle, otra dura subida (la aclimatación seguía su curso) hasta alcanzar un collado, desde donde ya se veía el final de esta etapa: el Lago de Ifni. Este lago de origen glaciar tiene más de 1 Km de longitud y está situado a 2.300 m de altura entre montañas de más de 3.500 m; espectacular.                        
Aquí hicimos noche, a la orilla del lago, en unos habitáculos de adobe y cañas, donde además vivían otros seres (insectos de varios tipos) que celebraron nuestra presencia ya que tenían asegurada la comida (nuestra piel puede ser testigo de ello).                                                                                       Junto a nosotros había otros grupos de chicos jovenes (ninguna chica) que acampaban y nos deleitaron con su hipnótica música bereber, iluminados sólo por las fogatas y la luna. Nustras mulas también llegaron y durmieron bien.

  El día 13 de Julio nos esperaba una durísima subida hasta el collado de Tizi n´Ouanoums (3.680m); éste es una ventana que se abre en la parte más alta de la cordillera y que debiamos atravesar. Durante la ascensión pasamos junto a pequeños glaciares que se descolgaban de las laderas y hacían nacer multitud de torrentes. Una vez en el collado, y después de recuperar el resuello, pudimos apreciar en toda su inmensidad los picos más altos del Atlas: el Ras (4.083 m), el Timezguida (4.089 m) y el gran TOUBKAL (4.167 m), rodeados por otra decena de picos con alturas similares. estaban al alcance de nuestra mano ("cuan largo me lo fiáis, amigo Sancho").

 La altura (con su falta de oxígeno) la soportamos bien, habiamos hecho una buena aclimatación. Lo de cómo subieron las mulas es inenarrable.

 Desde aquí sólo nos quedaba bajar por la cara Oeste de la cordillera hasta llegar al Refugio del Toubkal (3.287 m). Este refugio es punto de partida de muchas expediciones por la zona y por tanto centro neurálgico de ambiente montañero.                                                                                                                          

  Una chica venezolana se unió a nuestra reunión (al escucharnos hablar en castellano) y nos transmitió su inquietud por dos amigas suyas que habían salido esa mañana sobre las 6:00 h con la intención de hacer cumbre en el Toubkal y eran las 17:00 h y todavía no habían vuelto; se supone que debían haber regresado sobre las 13:00 h. Sobre las 18:30 h llegaron, con la sonrisa puesta, y orgullosas del record que habían conseguido : habían tardado más que nadie en subir y bajar del Toubkal ( 11 horas).                                                                                                                              Aquí pasamos la noche, compartiendo catre con chinches, liendres y alguna que otra garrapata; todos ellos insectos de muy buenas familias, pero con mucha hambre.

  El 14 de Julio era el día elegido para hacer cumbre en la guinda de nuestro pastel, el TOUBKAL. Nos levantamos al alba (sin viento de Poniente) y a caminar. Una primera ladera, con un desnivel de 600 m, nos dio la bienvenida. Aquí las mulas ya no vinieron. Una vez superada, nos esperaba otra en la que atravesamos algunos neveros, con caidas nada despreciables en su margen. Así nos enfrentamos a la última pendiente, con alguna zona de piedra suelta y tras la que alcanzamos una antecumbre (el Toubkal Oeste de 4.030m). Desde aquí ya divisábamos el curioso vertice geodésico de la cumbre: es una estructura metálica con forma piramidal de unos 3 m. de altura. La ilusión por alcanzarlo nos proporcionó la fuerza necesaria y así llegamos a tocar los travesaños metálicos del vertice, estábamos en el punto más alto de todo el Norte de Africa. Nuestro "capitán": Pepe Parrilla fue recibido con un sonoro aplauso por el resto del grupo. Aquí las vistas son.......... tenéis que verlo. Había merecido la pena.

 La bajada la hicimos por otra ruta en dirección Norte, hacia el pico Imouzzer, en cuya ladera hay restos de un avión estrellado en el año 1.970. Llegamos de nuevo al refugio, con algunos culetazos incluidos, sobre las 13:00 h (no batimos el record de las venezolanas).

  La cena, preparada de nuevo por nuestros muleros, la hicimos tempranito y a dormir, que nos esperaban ansiosos nuestros compañeros de catre.

  El 15 de Julio sabiamos que iba a ser el día más duro, y lo fue. Subimos a dos picos : el Ras (4.083 m) y el Timezguida (4.089 m). Estas ascenciones fueron más complicadas que la del día anterior: zonas de piedra suelta (con barrancos a los lados), trepadas por paredes casi verticales..... y que después había que destrepar. Bueno, pués lo hicimos, aunque con el pellizquito en el cuerpo. En estas ascenciones Ibrahim puso un ritmo más fuerte de salida, suponemos que tenía prisa por llegar a su pueblo, al que ibamos después. Nuestro grupo impuso el suyo propio, más despacio.                                                       Así sobre las 13:30 h llegamos de nuevo al refugio donde nos esperaba la comida. Inmediatamente de nuevo a caminar. Nos despedimos del refugio (de las chinches lo hicimos por la mañana) y ahora sí, con nuestras mulas descendimos por el precioso valle del rio Assif n´Isougouane (tiene mucha similitus con la "Vereda de la Estrella" de la Sierra Nevada granadina).                     

                                                                                                                                                             Sobre las 18:00 h llegamos a Aremd, el pueblo de Ibrahim. Nos alojamos en un "gite d´etape" muy acogedor. Descansamos, comimos y bebimos (sin alcohol, aquí no hay); habiamos alcanzado todos los objetivos previstos.

  El día 16 de Julio hicimos un agradable paseo hasta Imlil, la aldea de la que partimos hacía 8 días, y a la que de nuevo llegábamos. Durante este corto trayecto visitamos otras pequeñas aldeas bereberes (Tagadirt, Achelm..) y la Kasbah del Toubkal (un hotel de lujo perdido entre estas montañas).

 Desde Imlil volvimos, en coche, hasta Marrakech, donde nos alojamos en el mismo Riad (pequeños hoteles dentro de la medina).

  El día 17 de Julio fue de turismo por Marrakech, con las consabidas compras de recuerdos y sus regateos correspondientes.

  El día 18 de Julio volamos de vuelta para Sevilla, con un trocito de corazón menos, que se nos quedó para siempre en las Tierras Bereberes. "

Podéis ver más fotos en este enlace.